El mapa estelar de los dioses Sumerios
En una tablilla de arcilla que se encontró en las ruinas de la Biblioteca Real de Nínive. Como otras muchas tablillas, es, indudablemente, una copia asiria de una tablilla sumeria anterior. A diferencia de las demás, es un disco circular; y, aunque algunos signos cuneiformes que hay en ella se han conservado excelentemente bien, los pocos expertos que se tomaron el trabajo de descifrarla terminaron diciendo de ella que era «el más desconcertante documento mesopotámico». En 1912, L. W. King, posteriormente conservador de las antigüedades asirías y babilonias del Museo Británico, hizo una meticulosa copia del disco, que está dividido en ocho segmentos. En las partes no deterioradas, aparecen formas geométricas que no se han visto en ningún otro objeto antiguo, diseñadas y dibujadas con considerable precisión. Entre ellas hay flechas, triángulos, líneas de intersección e, incluso, una elipse -una curva geométrico-matemática que, con anterioridad al descubrimiento, se creía que no cono