Enterrado vivo Sadhu Haridas
En el año 1837 al norte de la India en la ciudad de Lahore una persona con el fin de aprender acerca de las posibilidades inagotables del hombre, decidió mostrarle a la gente con su propio ejemplo de lo que es capaz nuestro cuerpo y es así como empezó con este experimento el cual fue seguido y observado por el maharajá (que su significado sería algo así como Gran Rey) de Lahore, Ranjeet estaba también toda su corte y médicos franceses y británicos. Sadhu Haridas adoptó una postura sentada y fue cubierto y cosido con tela de cerezo. Luego lo colocaron dentro de una gran caja de madera, que se cerró con remachadores y se puso el sello Real, después la caja fue bajada a una bóveda de ladrillo, se amontonó tierra sobre la caja y se sembró cebada para preservar la integridad de la improvisada tumba. El lugar estaba totalmente vigilado por un destacamento de la guardia del maharajá, cuatro centinelas montaban guardia en el día y ocho de noche. Pasando cuarenta días, Sadhu Haridas fue desente