Las Abducciones de Betty Andreasson


La Primera Abducción - 1967

Era la noche del 25 de enero de 1967 en la pequeña ciudad de South Ashburnham, Massachusetts. Lo que comenzó como una velada tranquila en el hogar de la familia Andreasson pronto se convertiría en el inicio de una serie de eventos que transformarían la vida de Betty para siempre.

Aproximadamente a las 6:30 p.m., mientras Betty se encontraba en la cocina y sus siete hijos jugaban en la sala, las luces de la casa comenzaron a parpadear de manera errática. De repente, una extraña luz roja penetró a través de las ventanas, llenando el interior de la casa con un resplandor ominoso. Fue en ese preciso momento cuando Betty y su familia fueron envueltos en un estado de parálisis, incapaces de moverse o hablar.

De la nada, cinco figuras humanoides pequeñas, con cabezas grandes y ojos almendrados negros, entraron en la casa flotando a través de la pared. Estos seres, de piel grisácea y con aproximadamente 1,2 metros de altura, se comunicaron telepáticamente con Betty, asegurándole que no debía tener miedo.

Los seres llevaron a Betty fuera de su hogar, donde la luz roja brillante se intensificaba. Allí, fue teletransportada a bordo de una nave espacial. Dentro de esta nave, que parecía construida de un material metálico liso y curvado, Betty fue sometida a una serie de pruebas. Los seres utilizaron extraños dispositivos para examinarla física y mentalmente.

Pero lo más notable de esta abducción fue la experiencia mística que siguió. Betty fue llevada ante un ser de luz, una entidad radiante sin forma definida que emanaba una energía de amor y sabiduría. Este ser le transmitió a Betty un mensaje profundo sobre el propósito de la vida, la conexión entre todos los seres y el destino espiritual de la humanidad. Era un mensaje de unidad y paz, aunque cargado de advertencias sobre los peligros de ignorar este llamado.

Después de lo que pareció ser una eternidad, Betty fue devuelta a su hogar, donde descubrió que solo habían pasado unas pocas horas desde su desaparición. Su familia seguía en un estado de trance, pero pronto recuperaron la conciencia sin recordar nada de lo sucedido. Sin embargo, para Betty, esta experiencia marcaría el comienzo de una vida llena de encuentros inexplicables.




La Investigación y el Impacto - Finales de los Años 60 y 70

Con el tiempo, los recuerdos de la abducción comenzaron a desvanecerse en la mente de Betty, aunque el impacto emocional y espiritual permaneció. Sin embargo, en los años siguientes, ella comenzó a experimentar extrañas visiones y sueños que la llevaron a buscar respuestas.

En 1975, Betty contactó al investigador de ovnis Raymond E. Fowler, quien rápidamente reconoció la importancia de su caso. Con la ayuda de un equipo de psicólogos, Betty fue sometida a varias sesiones de hipnosis regresiva, durante las cuales revivió los detalles de su abducción con una claridad sorprendente.

Estas sesiones revelaron una serie de detalles inquietantes: desde las pruebas físicas que los seres realizaron hasta las visiones de ciudades futuristas y paisajes de otras dimensiones. Bajo hipnosis, Betty también describió encuentros continuos con los seres, quienes la visitaban regularmente, llevándola a bordo de su nave para nuevas comunicaciones y exámenes.

El caso de Betty Andreasson fue ampliamente documentado en el libro 'The Andreasson Affair', publicado en 1979, que detalló no solo su abducción inicial, sino también las experiencias continuas que tuvo a lo largo de los años. Este libro atrajo la atención mundial y consolidó a Betty como una de las figuras más importantes en la historia de la ufología.






Encuentros Continuos y Nuevas Revelaciones - Años 70

Después de la publicación de 'The Andreasson Affair', Betty continuó experimentando encuentros con los seres extraterrestres, cada uno aportando nuevas capas de misterio a su historia.

En 1973, Betty informó sobre un encuentro particularmente significativo. Fue llevada a bordo de una nave más grande de lo habitual y presentada ante un consejo de seres extraterrestres. Estos seres, que provenían de diferentes razas y dimensiones, discutieron temas que iban más allá de la comprensión humana. Hablaron en un lenguaje que Betty no entendía, pero que podía interpretar intuitivamente.

Durante este encuentro, Betty recibió visiones de un futuro potencial para la Tierra: un futuro donde catástrofes globales amenazaban con destruir a la humanidad. Sin embargo, también recibió la esperanza de que la humanidad podía evitar este destino si lograba elevar su consciencia espiritual y vivir en armonía con el universo.

Estas visiones y mensajes parecían estar dirigidos tanto a Betty como a la humanidad en general. Betty entendió que su papel no era solo el de una abducida, sino también el de una mensajera. La misión que se le había encomendado era clara: debía compartir su historia y el mensaje de los seres de luz con el mundo.




La Abducción Final Documentada - 1977

En 1977, Betty experimentó lo que describió como su última gran abducción, un evento que selló su destino y su misión espiritual. Durante esta abducción, fue llevada a un lugar que describió como un 'jardín del Edén', un paraíso celestial lleno de una belleza indescriptible.

Allí, se encontró nuevamente con el ser de luz, quien le transmitió un mensaje final. Este ser le reveló que todas las experiencias que había vivido a lo largo de su vida, desde las abducciones hasta las visiones místicas, eran parte de un plan mayor. Un plan que implicaba la evolución espiritual de la humanidad y la preparación para una nueva era de conciencia.

Betty sintió que este encuentro final era una especie de despedida, un cierre a sus abducciones físicas, aunque el vínculo espiritual con los seres de luz continuaría. Regresó a la Tierra con una sensación de paz y resolución, sabiendo que había cumplido con su papel en este gran plan cósmico.




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