La última misión de Amelia Earhart: ¿espionaje o pura tragedia?

El Símbolo de una Nación En la década de 1930, América miraba hacia el futuro. Y ese futuro tenía un nombre: Amelia Earhart. No era solo una piloto, era un símbolo. Su valentía, su tenacidad y su sonrisa inquebrantable representaban el espíritu de una nación que se levantaba de la Gran Depresión. Después de cruzar el Atlántico, un vuelo que la convirtió en una leyenda, su ambición se volvió aún más audaz: dar la vuelta al mundo por el ecuador. Este viaje no era solo una proeza de la aviación; era una odisea global, una prueba de la voluntad humana y la tecnología. Pero el 2 de julio de 1937, el rugido de su avión se desvaneció en el vasto Pacífico. La historia oficial dijo que fue una tragedia. Pero la verdad, oculta en los archivos del gobierno y en los testimonios perdidos, es la de una misión secreta, una conspiración tan grande que el mundo todavía no se atreve a creerla. El Vuelo Final y el Desvanecimiento de la Señal El viaje fue una odisea de meses. Habían recorrido miles de kil...