La muerte de Dahmer
El 28 de noviembre de 1994 - a solo dos años después de su condena, Dahmer, de 34 años, había salido de su celda para realizar trabajos de limpieza, y estaba acompañado por Scarver y otro recluso llamado Jesse Anderson, fueron asignados para limpiar el baño del personal del gimnasio del Instituto Correccional de Columbia en Portage, Wisconsin.
Los guardias los dejaron solos para que hicieran su trabajo durante unos veinte minutos, a partir de las 7:50 am Cuando descubrieron a Dahmer a las 8:10 am, estaba inconsciente y tenía sangre en la cabeza y la cara, Dahmer recibió un ataque por parte de Christopher Scarver. Murió camino al hospital por múltiples fracturas de cráneo y traumatismo craneoencefálico.
Se encontró un mango de escoba ensangrentado cerca de Dahmer, pero una escoba probablemente no sea lo suficientemente resistente como para infligir el daño que lo mató. Los informes de diciembre indicaron que fue golpeado con una barra de acero robada de la sala de pesas de la prisión y también recibió un golpe en la cabeza contra la pared.
Fue declarado muerto aproximadamente una hora a las 10:04 am en el hospital.
Uno de los otros dos reclusos en el área con Dahmer también fue atacado. Jesse Anderson, de 37 años, recibió golpes con la misma arma y murió dos días después a causa de sus heridas.
Anderson fue declarado culpable de apuñalar y golpear a su esposa hasta la muerte en 1992 y cumplía cadena perpetua.
El tercer recluso en el grupo de trabajo es Christopher Scarver, de 25 años, un asesino convicto que, según los informes, toma medicamentos antipsicóticos. Scarver asesinó a un compañero de trabajo cuando estaba enojado con su jefe en 1990.
El jefe se escapó. Scarver afirmó que su jefe era racista y se ha especulado que Scarver, que es afroamericano, quería vengarse de los daños que Dahmer y Anderson (ambos blancos) habían hecho a las personas de color. La mayoría de las víctimas de Dahmer eran afroamericanas.
Más de 20 años después del incidente, Scarver habló por primera vez sobre por qué mató a Dahmer.
Scarver dijo que golpeó de muerte a Dahmer después de que se sintiera desconcertado por el asesino.
“Se pasó de la raya con algunas personas: presos, personal penitenciario. Algunas personas que están en prisión están arrepentidas, pero él no era una de ellas”.
Hacía miembros cortados con la comida de la prisión y los rociaba con paquetes de ketchup a modo de sangre.
“Los ponía en lugares donde había gente”, explicó Scarver al New York Post.
En 1995, Scarver fue condenado a dos cadenas perpetuas adicionales, por los asesinatos de Dahmer y Anderson.
Se dice que Scarver tiene delirios de que él es Cristo. Ha estado en observación y tratamiento psiquiátrico varias veces, con diagnósticos de trastorno bipolar y esquizofrenia. Sin embargo, fue declarado culpable del asesinato y enviado a prisión. Al parecer, un jurado no creía que estuviera loco.
Dahmer ya había sido atacado el julio pasado. Un traficante de drogas convicto trató de cortarle la garganta con una hoja de afeitar unida al mango de un cepillo de dientes, haciendo una navaja de afeitar, pero el arma se desmoronó. Dahmer recibió heridas mínimas.
Al enterarse de su muerte, la madre de Dahmer, Joyce, declaró a la prensa: “¿Ahora todo el mundo está contento? Ahora que murió, ¿es suficiente para todos?”.
Algunas de las familias de las víctimas de Dahmer respondieron de forma positiva a la noticia de su muerte, mientras que otras pensaron que se había librado del castigo. Catherine Lacy, la madre de la víctima Oliver Lacy, señaló: “El dolor es peor ahora, porque él no está sufriendo como nosotros”.
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